Cuando era niña, mi mami me dijo: “En los días de lluvia, el cielo llora la partida de los seres queridos
que se van al cielo”. En mi familia, cuando nos ha tocado despedirnos de
alguien, siempre está lloviendo.
Al mismo tiempo, leí en un libro: “Todos los días, nace y muere alguien al mismo tiempo”
Nunca he olvidado ninguna de estas dos frases y creo que el cielo sí acompaña
nuestros llantos. Pues ocurre que mientras algunos lloran a aquellos que
perdieron, otros están soltando lágrimas de felicidad por los que están recién llegando.
El día de ayer llovió... y a una parte de mi familia les tocó
despedirse de uno de sus seres queridos.
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